La educación cristiana es esencial, no opcional, porque la enseñanza es un mandamiento que se encuentra entretejido en todos los escritos neotestamentarios.
Es trágico que la iglesia cristiana ponga más atención en los métodos, materiales y artificios, y haga a un lado la teología evangélica, que es el cimiento de la enseñanza cristiana y su filosofía fundamental.
El Dr. Zuck presta un valioso servicio a los maestros directores de educación cristiana, pastores y laicos. En forma clara, expone las razones por las que hay maestros inolvidables, cuya instrucción no solo nutre el corazón de los oyentes, sino que también adiestra su mente.
Este libro explica el plan que Dios tiene para relacionar al maestro humano con el instructor divino, el Espíritu Santo. Quienes enseñan en la iglesia deben reflexionar en su divina persona y obra, porque tienen que realizar una labor difícil y delicadas con consecuencias de trascendencia eterna. Este es un libro indispensable para todos los que son o quieren ser maestros.
