Ilustración: La tentación. La historia de un piloto y una rata

El jet moderno en la pista era una maravilla. Estaba equipado con la tecnología y los armamentos más modernos. Podía volar a velocidades supersónicas, y rápidamente subir a alturas fenomenales. Un piloto de las Fuerzas Armadas subió al jet y despegó, dejando la tierra atrás al subir arriba de las nubes. Al llegar a velocidad de crucero, el piloto oyó un ruido raro. Se quitó su casco, y entonces reconoció el sonido - sonaba a alguien mordiendo hule o plástico. Echando un vistazo debajo del panel de instrumentos vio con horror a una rata, fuera de su alcance, mordiendo el cable eléctrico principal entre los controles y la máquina. Si la rata llegaba a morder el cable completamente, el jet saldría fuera de control, e inmediatamente se estrellaría. El piloto se puso su máscara de oxígeno, dio más poder a la máquina del jet, y rápidamente subió lo más alto que podía. En unos momentos los sonidos de mordiscos pararon. Cuando el piloto aterrizó, encontró la rata - muerta. El piloto estaba bien entrenado, el mejor de su profesión. Su equipo fue de lo mejor que la tecnología ofrecía. Pero su seguridad estaba en riesgo por el apetito de uno de los animales más primitivos - una rata. Como el piloto del jet, nosotros vivimos en un mundo de alta tecnología. Pero aún así, nuestras vidas son también afectadas por muchas de las cosas que enfrentaba la gente hace miles de años atrás. El odio, los celos, la deshonestidad continúan existiendo. Aún estamos tentados a economizar esfuerzos para abrir camino, y juguetear con la verdad. Y otra cosa no ha cambiado: la mayoría de la gente dice que quiere ser librada de la tentación, pero la verdad es que quieren estar en contacto con ella. Bien sabemos que ciertas cosas son malas, pero seguimos coqueteando con ellas. Y mientras nuestro poder de resistencia se debilita, pensamos que ese pequeño principio comprometedor no importará. Pero sí importa. Debes construir un muro de protección alrededor de tu vida que rehúya cualquier cosa que promueva la credibilidad a actitudes insalubres. Lee las Escrituras, medita sobre sus verdades, y has todo lo posible para vivir por ellas. Estos pasos te llevarán a nuevas alturas espirituales. De igual manera que la rata no pudo sobrevivir en alturas altas, los apetitos pecaminosos no pueden sobrevivir a alturas espirituales.