Vista Previa de la Descarga


•Gratis•
Este artículo dice, aunque el dolor no es agradable, nosotros debemos agradecer a Dios por ello porque nos alerta que algo anda mal en nuestro cuerpo. Además, esto nos provoca a reflexionar sobre la terrible consecuencia del pecado y ser extremadamente agradecidos a Dios por hacer para nosotros una manera para ser salvos. Cuando uno sufre, es una ocasión excelente para darse cuenta que Jesucristo soportó un insoportable dolor emocional y físico en nuestro nombre. No hay dolor que podría aproximarse a los terribles acontecimientos de la crucifixión de Jesucristo, y Él sufrió ese dolor voluntariamente para redimirnos y glorificar a su Padre.
Usado con permiso.
Se permite reproducir este material siempre y cuando no se venda. | Obrerofiel.com
Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.